Es difícil decir que salio mal cuando cada cosa se ve y se siente aún peor que la anterior....
La soledad, las noches frías, el caos... simplemente hay días que no deseaba despertar. Siempre fui un alma libre, soñaba con viajar, conocer el mundo, maravillarme con las sorpresas que la vida me deparaba y capturar cada instante en mi cámara....
Tal vez eran grandes sueños para una pequeña huérfana, pero esos sueños me mantuvieron viva todos esos años en el orfanato, a sobrevivir a malos familiares, a pésimos novios, a jefes abusivos, malos empleos, asquerosos compañeros de piso...
Malas decisiones seguidas de nuevas aún peores, solo mi cámara y el mundo que veo a través de ella me mantienen viva, sin embargo a veces daría lo que sea por que todo esto acabe, o al menos eso pensaba... hasta esta noche ...
Por donde puedo comenzar, casi no recuerdo a mi madre, mi papá decía que ella era un ángel, los demás que fue una maldita que nos abandonó, papá evitaba hablar mucho de ella, siempre su rostro se llenaba de pena, casi de culpa, nunca logré saber por qué. Solo se que él me amaba, siempre me dijo que yo era especial, imagino que a los ojos de un padre, nada es más especial que su pequeña hija. Me sentía muy amada y protegida, siempre estábamos viajando, el decía que era un juego, ahora se que huíamos, aunque sigo sin saber de qué, imagino que nunca lo sabré...
Solo él sabia de que escapábamos, y a los 7 años, para mi todo parecía un juego, no me molestaba no tener amigos, lo tenia a el, a él y sus historias de terror, era muy emocionante todo. Él era el mejor en todo lo que hacia, todo era genial, aún no se como pasó, me dormí en el auto como acostumbraba hacerlo, pero esta vez desperté en el bosque cubierta de sangre y trozos de vidrio, a veces creo recordar el auto en llamas, imágenes intermitentes en la ambulancia,
Allí oficialmente comenzó mi miseria.. cada evento a lo largo de mi vida me condujo finalmente a esta noche, mi última noche, era lo que siempre quise, pero una vez más, estaba equivocada...
Hace ya casi una semana que llevo siguiendo a esta chica, si, se que suena horrible, pero esto me mantiene viva. Para alguien que ha sentido tanta miseria, lograr encontrar a alguien que disfruta la vida y poder capturar esa emoción en una imagen perfecta, totalmente pura, sin preparación, sin focos, sin maquillaje, el valor de una expresión totalmente pura y espontanea lo era todo para mi y estos últimos meses han sido insufribles...
Antes podía sobrevivir a los idiotas con los que salia para tener donde vivir, donde comer, o simplemente donde huir cuando no quería regresar a la madriguera que llamaba departamento, pero hace ya casi 18 meses que no consigo capturar esa energía que me llena, o dicho mejor, no logro completar lo que ya era mi proceso, Acostumbraba descubrir a alguien y capturar su forma de sentir, sin embargo, casi como una maldición, llevo 17 meses en esta maldita capital y como si se tratara de una broma, he perdido a 17 increíbles personas, sonrisas únicas, admiraciones llenas de luz, expresiones simplemente indescriptibles. Ella es la décimo octava persona que me cautiva, no la dejaré ir, No permitiré que esta salga de mi vida, su mirada tiene una rareza única, cada vez que la veo es una persona distinta, es como si fuera todo un mundo viviendo en una misma persona...
Deseo capturar esa esencia en mi cámara y creía que esta noche podía terminar...
Puede sonar patético vivir a través de una cámara, a través de lo que viven y sienten los demás... pero ¿no es lo que todos hacen hoy?, al menos yo lo admito
A ella le encantaba pasear cerca de la Parroquia San Isidro Labrador, esa parroquia tiene algo especial sobre todo esta noche... fue extraño, la parroquia estaba abierta, ella lucía asustada, alguien la seguía (alguien a demás de mi), soy curiosa, como un gato (tal vez por eso me llaman kat) ya saben lo que la curiosidad le hizo al gato... todos lo sabemos... y aún así dejé la curiosidad hiciera lo suyo...
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