No es fácil ser detective, no si no confían en ti, no si eres la burla de todos, la china, la gringa, la rara, ¡Idiotas, soy chilena! mis papás eran extranjeros, pero no de china ni de estados unidos, mi madre es de japón, JAPON, eso no es china! y mi papá no es gringo, es británico...
Quisiera que sus burlas no me afectaran, pero es difícil.
5 años trabajando tras un escritorio, haciendo el papeleo que a otros les aburre, 5 años de servir sin servir, 5 años de obedecer, acatar y callar... y ver como a mi alrededor todo es incompetente...
¿Denunciar? ¿con quien? es mi palabra contra la de todos los demás, a veces lo mejor es quedarse en el sistema y tratar de hacer lo posible... a veces eso solo significa elegir una vida de miseria y llegar a casa sola y que sin importar cuantas duchas tomes, sigues sintiéndote sucia, porque sabes que hoy le mentiste a una madre cuando le dices que su hijo murió en un accidente, a un padre que su hija iba ebria durante un accidente cuando haz visto las fotos del cadáver, cuando viste las puñaladas, cuando viste sus ropas desgarradas, cuando viste a tus colegas destruir los archivos y escribir lo mas fácil de tramitar...
En 5 años he visto más de lo que desearía, y sin embargo solo hoy supe que no había visto nada aun...
Que esto no ha sido más que un preludio
Una misera introducción a lo que estaba a pasos de encontrar al aceptar mi primer caso...
Teníamos ya 17 desaparecidos, un cada mes, sin sospechosos, sin investigación formal, solo rumores de pasillo, se rumoreaba a cerca del ladrón de caras, créanlo o no...
Alguien andaba por allí robando rostros, no identidades, no, eso se ve a diario, alguien simplemente seleccionaba una victima y le arrancaba la cara de la cabeza.
Este día comencé en terreno, tuve una larga reunión con el prefecto, me comentó lo poco que sabia del caso y como se estaba manejando, el sabia de la corrupción al interior del departamento, pero sin evidencia no tenia en quien confiar y apostó por mí, me entregó un puñado de papeles con apuntes y datos, con lo que habían logrado reunir las personas que se arriesgaron a investigar antes que yo... esa fue toda la reunión que tuvimos y me envió a casa.
leí las notas, no podía creerlo, ni si quiera un expediente, toda la información era extraoficial, fuera de los libros. él sabia que no se podía confiar en nadie, por eso su registro era personal, ya había perdido a muchos hombres en la investigación, yo era la 5ta persona encargada.
Hoy en la noche me encontraría con un informante, un apoyo externo que lo había apoyado para encontrar a las primeras victimas.
Nos reuniríamos en un pequeño parque de juegos en San Isidro con santa victoria, debía ir a pie, mantener el perfil bajo, no debía ser difícil, esto era el inicio, la parte simple de la investigación. Era solo ponerme al día.
La noche estaba peculiarmente fría, con una neblina muy densa, al llegar al parque no pude evitar mirar a la parroquia que se impone en aquel lugar, algo estaba mal...
al solo verla, un escalofrío sacudió mi cuerpo.
Hay algo que debo reconocer, este sujeto me sorprendió, nunca alguien se había acercado tanto a mi sin que yo lo notara, fue como si no estuviese allí, no fui capaz de notar ni un sonido... fue increíble y aterrador, el sabia quien era yo, a penas cruzamos palabras y me dejo en el piso una bolsa de papel, y se fue. yo tomé la bolsa y comencé a ojear el contenido, fotos horribles de las victimas, perfiles psicológicos, antecedentes y de pronto... un rostro curioso, sombrío, pero hermoso... un rostro que me llamó la atención, no solo por su singular belleza, sino porque la mujer de la foto estaba parada a unos 30 metros de mi contemplando la misma iglesia, intentando disimular el frió...
Pero no miraba solo la iglesia, había alguien más, una muchacha, una fichada como la victima 18... ¿pero hace unas horas me hablaron de 17 victimas?¿era un error?
La supuesta victima 18 caminaba a paso veloz hacia la iglesia mirando asustada hacia atrás, sin embargo se detiene frente a las puertas de la parroquia y como quedando en blanco decide entrar....
yo por mi parte, no podía hacer otra cosa,
las seguí...
y cuando más?
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